La propuesta de este día distinto es que le abras el corazón a Dios

Meditación

I

Este Jueves Santo distinto en la Caridad nos hace ir al nombre que recibimos desde el Bautismo: hijos de Dios. Que es Caridad (1 Juan 4,8)

Dios es Amor Caridad, y lo que busca el Amor es ser amado.

Imposible si el corazón está cerrado…

La propuesta de este día distinto es que le abras el corazón a Dios, que es tu Padre.  Después vendrá el tema de la Iglesia y lo demás…

Cuando le abres el corazón al Padre Dios, que es Amor, te descubres amado y en esa experiencia de amor dimensionas la vida,  las personas,  los acontecimientos de manera nueva…distinta.

 

II

Quizás en estos días hemos escuchado o leído la frase: “esta Semana Santa es “distinta”, o “estamos viviendo una Semana Santa “distinta…”hemos vivido un Domingo de Ramos distinto”…

Y hoy comenzamos un Triduo Pascual “distinto”…

Este tiempo, de pandemia, nos despoja de todas nuestras actividades, planes, programas, para brindarnos un ritmo “distinto”, nos ofrece un modo “distinto” de encontrarnos y un modo “distinto” de celebrar el triduo pascual, congregados en nuestro interior…

Quizás es tiempo de que realmente sea “distinto”, pero que lo distinto no sea dado sólo por el exterior, sino sobre todo por nuestro corazón, por nuestro interior.

Hoy como Jesús estamos invitados a dejarnos “partir”, que, al ver el sufrimiento de nuestros hermanos, de este mundo nuestro, se nos quiebre el corazón de dolor, solidarizándonos y sintiendo como nuestros la soledad y la vulnerabilidad de tantos.

Será un Jueves Santo “distinto” si logramos “inclinarnos”, postrarnos e implorar al Señor que nos lave de nuestros miedos, egoísmos, que muchas veces nos aíslan de los otros, mucho más que la cuarentena de este tiempo y no nos permiten reconocernos hermanos.

Se nos ofrece hoy un Jueves Santo “distinto”, para valorar realmente la grandeza y lo sublime de la vocación sacerdotal.

¡¡Sí!! Ojalá sea verdaderamente un Jueves Santo distinto que nos ayude a entregar nuestro corazón al Señor para que lo transforme definitivamente en un corazón de carne, como el de Él, hecho pan; que se arriesgue como el Maestro a quebrase, partirse y darse, amando hasta el extremo, dando vida y siendo alimento; acogiendo a nuestros hermanos en nuestro corazón, sintiéndolos dignos de nuestro amor.

 

III

A modo de P.D.

Hoy celebramos la Institución de la Eucaristía, del  Sacerdocio, del Amor fraterno.   Lee el evangelio de Juan, capítulo  13.

¿Cuál de estos tres gestos de Jesús golpean más fuertemente en tu interior?

 

¡Feliz y bendecido Jueves Santo!