La Misericordia de Jesús es tabla de salvación
En el mar de la vida hay una tabla de salvación y se llama: Misericordia de Dios.
El primer domingo después del domingo de Resurrección el Papa Juan Pablo II instituyó la fiesta de la Divina Misericordia. Una fiesta para exaltar la Misericordia de Dios y para animar a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo a confiar más en Dios, a reconocer a Dios como el único que lo puede todo y que, solo, quien se confía a la acción de su Espíritu Santo verá transformada su vida y ayudará a otros.
La devoción a la Divina Misericordia fue revelada a Santa Faustina Kowalska en 1931. En internet hay mucho material en el que podes indagar y aprender más de esta hermosa revelación del Señor.
Nosotros queremos animarte a que hagas una Hora de oración celebrando la Misericordia de Dios, especialmente este domingo. Y que se te haga hábito recordar la Entrega del Señor por amor a nosotros todos los días a las 15.00.
¿Qué le pedimos a Jesús con la Hora de la Misericordia?
Que su Misericordia nos alcance, nos salve, cambie nuestro corazón, nuestra realidad, nuestro mundo. Es una oración en la que nos disponemos a recibir la Presencia de Dios en nuestra historia y le imploramos que nos libre del mal que nos acecha, que no nos deje caer, que nos libere y que nos enseñe hacia dónde debemos caminar.
Nuestra actitud en esta hora es la súplica confiada y la obediencia. Quien no está dispuesto no obtendrá los frutos de la Misericordia, porque aunque Dios quiera dársela no la recibe.
Es una hora de encuentro con el Corazón abierto de Dios que quiere derramarse en el nuestro.
Tenés una cita…
Este domingo a las 15.00, con rosario en mano, corazón atento y dispuesto… en un lugar para orar… (invitá a otros también)
Coronilla de la Divina Misericordia: VER MÁS