Caminando con Santa Magdalena…

Madre Magdalena Amarilla
Comunidad San Pablo del Hospital Italiano de La Plata

Al caminar con Magdalena me sentí llamada a custodiar la vida del hermano más débil, acompañarlo en el momento de soledad y sufrimiento. Llamada a caminar con otros en el crecimiento de la esperanza y en la fe y ayudarles a tener otra manera de ver la vida.
Santa Magdalena me mostró que en el hermano más vulnerable se encuentra Cristo vivo.


Melina Coria Hoffman
Docente canossiana

Al caminar junto a Magdalena, me sentí llamada a cuidar a los jóvenes, con una mirada compasiva y atenta a las necesidades de cada uno.
Magdalena me enseñó a acompañarlos en comunidad, buscando juntos, tratando de responder a los desafíos que van surgiendo, desde la escucha atenta de su realidad. Es lo que valoro y agradezco cada día.


Madre Ana María Duje
Comunidad Sagrado Corazón, de Punta Alta

Al caminar con Magdalena, experimento cada día el llamado de Jesús a cuidar mi vida de mujer consagrada. Para salir al encuentro de tantas personas, niños, jóvenes y adultos, que el Señor me permite acompañar, junto a mis hermanas y a tantos laicos con los cuales trabajamos día a día, en las diferentes obras de caridad que nuestra comunidad lleva adelante, especialmente en nuestro Instituto Canossiano Sagrado Corazón, aquí en la querida ciudad de Punta Alta.


Francisco, Priscila y Bautista Robinet
Docente, La Plata

Caminar en familia acompañados por Magdalena nos da tranquilidad. Con su ejemplo de vida, su humildad y sencillez ella nos transmite amor y paciencia.
Su vocación y compromiso con la educación nos da fortaleza, valorando la alegría como virtud muy importante para la formación del corazón.


Mariel Bosia
Ex alumna y docente canossiana

Al caminar con Magdalena me sentí llamada a cuidar la vida, a no ser individualista sino a pensar en el prójimo. Su pedagogía me guió en mi vida como madre, en mi carrera docente y me mostró que hay que vivir con alegría y que debemos poner todo en manos del Amor más Grande.


Adriana Carmona
Docente y laica canossiana

Al caminar con Magdalena me sentí llamada a la generosidad. Descubrí a Santa Magdalena cuando comencé el nivel secundario y desde ese momento, me siento acompañada por Ella.
Animada por su frase: » la Caridad es un fuego que busca abrasarlo todo…», intento vivir en lo cotidiano, el amor hacia mis hermanos poniendo en práctica la generosidad, la alegría, la palabra que alienta, la escucha atenta, la ayuda desinteresada.
Agradezco a mi querida Santa Magdalena el acompañarme con su ejemplo en este peregrinar hacia el encuentro con el Amor más grande.


Madre Dolores Domecq
Comunidad San José, de Berisso

Al caminar con Magdalena me sentí llamada a dar gracias a Dios por la misión de hacer conocer a Jesús. Con Magdalena comprendo el valor de ser familia canossiana por la herencia espiritual y las obras de caridad que tanto bien han hecho en esta ciudad de Berisso, en donde estoy viviendo hace unos meses. Me siento agradecida por seguir la tarea de las madres canossianas que nos precedieron en favor de los más pobres, especialmente en nuestras escuelas Nuestra Sra de Loreto y San José , y en la capilla Puerta del Cielo.
Magdalena sigue repitiendo en mi interior: “Alegría lo más que se pueda” y me anima a confiar en la Virgen, que no tema y que apoyada en Ella siga a Jesús sirviendo a los hermanos.